dimarts, 3 de febrer del 2009

MOTIN EN LA RENFE

MOTIN EN LA RENFE - UN BUEN EJEMPLO DE LA CIUDADANIA PROTESTANDO Y EXIGIENDO SUS DERECHOS!!

EL PAIS - Día negro en el transporte público

Un tren se incendia antes de Gavà y origina retrasos en Cercanías - La línea 3 del metro estuvo cinco horas cortada - TMB dice que es culpa de la Generalitat, que lo niega - Los pasajeros de la línea de Girona se amotinan

FRANCESC ARROYO - Barcelona - 03/02/2009

El primer día laborable con el servicio de la C-2 (Massanet, Granollers, Barcelona, Vilanova, Sant Vicenç) dividido en dos partes (norte y sur) para evitar incidencias se saldó con un tren quemado, las dos ramas de la C-2 sin servicio, un motín en un convoy de Media Distancia Girona-Barcelona y la línea 3 del metro cortada durante casi seis horas entre Vall d'Hebron y Diagonal. Peor es posible, pero resulta difícil sin ponerse a ello con ahínco.

- Motín en Sant Celoni. Si en Cercanías se produjo un accidente, en la línea de Figueres y Girona lo que hubo fue un motín en toda regla. Los usuarios de esta línea están más que hartos de lo que consideran un pésimo servicio, agravado por unas obras (las del AVE) que prolongan el tiempo del trayecto. Como todos se conocen porque coinciden cada día, decidieron plantarse: hasta que se les haga caso no enseñarán el billete al interventor. Eso afecta a los primeros trenes de la mañana con salida de Figueres a las 6.02, las 6.57, las 7.28 y las 8.32 horas.

Ayer, una interventora entró en el vagón y, a las 7.06 horas, los 60 pasajeros se negaron a mostrar el billete. La interventora cumplió el protocolo: en la primera parada (Sant Celoni) "invitó a los pasajeros a abandonar el convoy", explicó Javier Pérez Sanz, director de Cercanías. Como no le hicieron caso, avisó a seguridad y a los Mossos d'Esquadra. El tren estuvo parado 40 minutos. "Hasta que se impuso la razón y el tren retomó la marcha", explicó Albert Orriols, pasajero y miembro de la plataforma que han formado los usuarios de la línea.

Renfe ha invitado a la plataforma a dialogar y ha citado a sus representantes para el próximo jueves para hablar de las quejas. Son claras: el tren tarda hora y media desde Girona a Barcelona, cuando antes tardaba sólo una hora; en cambio, se ha subido el precio el 7% en enero. Los abonos duraban tres meses y ahora uno; las máquinas de Girona no aceptan tarjetas; los convoyes son viejos, incómodos y van más que llenos; para colmo, en verano, cuando aumenta el pasaje con maletas, se reduce el servicio. Renfe sostiene que el futuro será una maravilla. Ellos quieren que el presente no sea un desastre.